CAMPEONATO REGIONAL Y NACIONAL DE GALGOS

 

 

Tarjeta editada por la sociedad de cazadores "hermano Antonio" para el Campeonato regional.

ARTURO GARCÍA

 

Este año de 1999 se celebrará en Nava del Rey la final del Campeonato Regional de Galgos, organizado por la "Sociedad de Cazadores Hermano Antonio" durante los días comprendidos entre el 10 y el 20 de diciembre.

Mucho ha tenido que moverse la "Sociedad", para poder completar no solo este ciclo del Campeonato Regional, además tendremos la oportunidad de poder disfutar en los primeros días del año 2000 del Campeonato Nacional de Caza con Galgos que  se celebrará en el mes de enero después de "Reyes".

Dado que en el coto de caza que la "Sociedad" tiene en Nava ha sido durante muchos años ejemplo de como se debe de entender la caza para que las piezas no se pierdan con los abusos. En este término siempre ha cohexistido la cordura entre los "escopeteros" y "los galgueros", los acuerdos han sido posibles y la caza no se ha estinguido como en otras zonas. Por lo que hay que reconocer que esta labor se arrastra desde los albores de la fundación de la sociedad de cazadores "Hermano Antonio".

Orgullosos debemos estar "los navarreses" de que en nuestra ciudad y en un ciclo se puedan efectuar las pruebas más importantes para determinar el galgo "Campeón de Castilla y León" y  "Campeón de España".

Y aquí también está presente la célebre frase taurina "y si el tiempo no lo impide", a disfrutar de este maravilloso espectáculo que puede producirse en las carreras ocasionadas por estos estilizados perros, en busca de su presa la "liebre", en estas llanuras castellanas.


EL PRIMER CAMPEONATO DEL MILENIO

La primera Copa del Milenio

MANUEL GARCíA RIPOLLÉS *

Cuando, a mediados de los cincuenta, mi padre me permitió quedarme con aquella bolita blanca y negra que con el tiempo se convertiría en un galgo, mi condición de aprendiz y, posteriormente, de galguero empedernido estaba decidida. Mi conocimiento del campo (los secanos, los regadíos, los viñedos, los pinares, las laderas, los páramos...) se amplió a la Naturaleza: aprender a buscar, reconocer las señales, tener paciencia para localizar, establecer las reglas justas para la carrera... Mantengo muy vivas en el recuerdo las discusiones que se producían cuando a una liebre no se le había dado suficiente ventaja, tras aquella frase de “¡Vamos a correr unas liebres!”, que es la aspiración cotidiana de los buenos galgueros. Por eso, cuando se me ofreció la tarea de aunar voluntades para conseguir que el Campeonato Regional y luego el Nacional de Carreras de Galgos, que patrocina S.M. El Rey, se celebrase en mi pueblo (en realidad ciudad) no tuve ninguna duda en aceptar el reto. Y no puedo tener más que palabras de agradecimiento para todos aquellos a los que he tenido que recurrir, instituciones o personas: El Ayuntamiento, los agricultores, la Asociación de Cazadores “Hermano Antonio”, los vecinos de La Nava ofreciendo alojamiento en sus casas, la Federación Galguera de Castilla y León, que nos ofreció primero un campeonato y luego otro... Se dieron las circunstancias y, esta vez, estuvimos a la altura: Ofrecimos la posibilidad de que Nava del Rey, toda ella, se beneficiara de las ayudas a la organización, de la presencia de los mejores galgos de todo el país, de la asistencia de decenas de miles de personas que harán de La Nava un lugar de encuentro y de celebración, con los monumentos abiertos, los restaurantes y bares listos, los hornos aprovisionados... A los componentes de la Comisión Organizadora, gracias por vuestro esfuerzo.Así pues, os esperamos a todos, próximos o lejanos (hay sitio), para que conozcáis nuestra querida Nava del Rey, en Valladolid, su entorno, los productos de nuestra tierra y la hospitalidad de sus gentes en ambos acontecimientos: La Fase Regional, entre los días 11 y 19 de diciembre de 1999, y el LXII Campeonato de España de Carreras de Galgos en Campo, Copa de Su Majestad El Rey, del 8 al 18 de enero del año 2000... la primera Copa del Milenio.Un afectuoso saludo y el agradecimiento anticipado.

* Presidente de la Comisión Organizadora de los Campeonatos.

José Luis Martín

Los dieciséis mejores galgos de España disputan del 8 al 18 de enero del 2000 el LXII Campeonato de España de Carreras de Galgos en campo, Copa de S. M. el Rey, que se celebra por primera vez en la localidad de Nava del Rey (Valladolid).Previamente a este Campeonato de España, se celebró también en este enclave vallisoletano el Campeonato Regional de Castilla y León, con la participación de ochenta y cuatro galgos, seleccionados de entre el millar de ejemplares de esta bella especie canina que existen en esta Comunidad. Los cuatro ganadores de los grupos de Castilla y León compiten en el Campeonato de España junto a otros cuatro galgos de Castilla-La Mancha, cuatro de Andalucía, dos de Extremadura y dos de Madrid, que son las Comunidades en las que se practica la caza con galgo. Los 16 galgos se eliminan entre sí, tras ser emparejados por sorteo y en diversas fases: octavos (8 y 9 de enero del 2000), cuartos (12 de enero), semifinales (15 de enero) y final (18 de enero). Entre cada fase hay dos días de descanso.Los galgos de Castilla y León están adaptados a las liebres de esta zona, de largas carreras y gran resistencia. Se trata de galgos españoles, algunos de los cuales están cruzados con razas inglesas. Los galgos españoles se caracterizan por su gran fortaleza y resistencia, aunque son menos veloces que los ingleses. Los de raza inglesa son rápidos y ágiles en carrera y se utilizan en los canódromos. Los cruces de estas razas dan galgos con buen “paso”, es decir, con equilibrio entre velocidad y resistencia.Las carreras de galgos son tan vistosas como emocionantes. Para que la carrera sea válida, los galgos han de correr como mínimo 55 segundos detrás de la liebre. Se considera un gran recorrido a partir de los 2 minutos. A menudo, la liebre escapa de los galgos, pero este hecho no es trascendente en cuanto a la puntuación ya que una de las máximas de los galgueros es no matar las liebres sino correrlas.Los premios son honoríficos. En el Campeonato de España se le impone al galgo una corbata y una mantilla de campeón, con la bandera española, y al propietario se le entrega la Copa del Rey.Las carreras se desarrollan en campo abierto. Son distintas a las del canódromo, que se realizan en un recinto cerrado y con una liebre mecánica que actúa de señuelo. Las carreras de galgos en campo abierto, como ésta del Campeonato de España de Nava del Rey, tienen lugar entre dos galgos competidores marcados uno con collar blanco y otro con collar rojo que permiten a los jueces emitir su juicio mediante la elevación de pañuelos de colores. Los galgos corren detrás de una liebre que es buscada en el campo de carreras por una “mano” desplegada de caballos, entre los cuales están los tres jueces, el cronometrador y el comisario de carrera. El “soltador” es el personaje encargado de conducir a la pareja de galgos, sujetos cabeza por cabeza con la “traílla” -doble collar con sistema de suelta simultánea-, hasta el momento de la aparición de la liebre: En ese instante, con la liebre en movimiento y con la suficiente ventaja, suena el silbato del comisario que indica al “soltador” el momento de liberar a la pareja de galgos contendientes.A partir de ese momento empieza a contar el tiempo y los tres jueces corren con sus caballos para apreciar la velocidad y todos los sucesos de la carrera entre los dos galgos y la liebre. Si no se logran los 55 segundos de carrera, los jueces levantan el pañuelo amarillo de nulidad por falta de tiempo. Otra modalidad de carrera nula es la falta de visión o de apreciación por parte de los jueces. Siempre es el comisario el  que determina, levantando la mano, el final de la carrera, bien sea por pérdida de visión del conjunto, por muerte de la liebre o por llegar ésta a lugares con obstáculos, como pinares, público, etc., que impiden el desarrollo de la carrera de los galgos. Los jueces puntúan a los galgos por mantenerse en primera posición respecto al oponente detrás de la liebre el mayor tiempo posible y, fundamentalmente, por llegar hasta la liebre “alcanzándola” y sacándola de su corredero; por adelantar al oponente en plena carrera y con claridad, y por matar a la liebre, que es lo menos importante a nivel de puntuación.Puede resultar un veredicto unánime (con tres pañuelos del mismo color, rojo o blanco), veredicto dispar (con dos pañuelos de un color y otro de otro), e incluso empate si un juez saca pañuelo rojo, otro saca el blanco y otro el verde, que es el del empate. También puede producirse la unanimidad, con el pañuelo verde de empate entre los tres jueces.Los jueces cuentan además con dos pañuelos para sancionar. Uno de ellos, arlequinado, a cuadros blancos y negros, para las amonestaciones que se producen por conducta irregular del galgo con respecto a la liebre, como por ejemplo no seguir la línea que la liebre marca en su carrera, porque el galgo debe seguirla siempre por detrás. El juez muestra en una mano el pañuelo arlequinado junto al del color del galgo al que amonesta y en la otra mano el color del collar del galgo oponente al que le da el punto por conducta irregular del otro. La amonestación sólo es válida si es efectuada por dos jueces a la vez. Será apuntada al galgo correspondiente, y la segunda vez que se produzca será descalificado, aunque sea en distintas carreras. El pañuelo negro sirve para descalificar y se muestra junto al color del collar del galgo descalificado, o de ambos galgos contendientes si se paran en plena carrera. La puntuación de los jueces es dispar ya que las carreras son distintas. Hay carreras en las que los galgos no llegan nunca a las liebres y mantienen la misma posición desde la salida. Otras en las que el galgo que va detrás adelanta a su oponente y puntúa hasta ganar y otras en las que los galgos alcanzan a la liebre y se producen relevos en la cabeza de carrera.